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Nomenclatura
Para la propuesta de nombre, descartamos el nombre original: SimCO2 (acrónimo de Soluciones Integrales Medioambientales + CO₂), debido a la contradicción que generaría en mercados lusófonos, donde “sim” es un adverbio de afirmación. La inminente expansión internacional exigía un término válido para todos los países, por lo que elegimos el inglés como lengua vehicular de la marca. Es el idioma más hablado del mundo: un total de 1.500 millones de personas lo dominan con fluidez.
Una vez eliminadas las barreras idiomáticas para mercados como Brasil y Portugal, el reto fue darle a la marca un nombre que reflejara su propuesta de valor: la reducción progresiva de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de reforzar la necesidad urgente de trabajar en comunidad. Actualmente, no existe otra forma de transformar el panorama ambiental: detenerse de golpe provocaría el colapso del sistema, y actuar de forma aislada o en módulos sería ineficiente. Basándonos en estos dos conceptos —progresión y trabajo en equipo— reformulamos el nombre: WeLow.


WeLow ahora es accesible para sus clientes a través de una aplicación fácil de usar, que les permite monitorear la huella de carbono que generan. Los usuarios pueden cargar distintos tipos de datos y visualizar estadísticas derivadas de esa información registrada. Colaboramos con WeLow para optimizar el flujo de información de la app, rediseñando su interfaz para hacerla más intuitiva y limpia, mejorando así la experiencia del usuario.
En el sector bancario, las empresas han reducido sus emisiones de CO₂ en un 25%. Los edificios administrativos han disminuido el consumo energético por empleado en un 17%. Los edificios administrativos de nuestros clientes han reportado un ahorro del 13% en el consumo de electricidad. En el sector industrial, las empresas han informado una reducción del 14% en su consumo eléctrico.



