Si escribiera como la que mejor escribe de nosotros, este mail estaría buenísimo.
Lamentablemente no va a pasar. Pilar está trazando unos mapas para un proyecto hermoso que tenemos que entregar el día 3 y van a tener que conformarse con mis palabras, las de Chacho, que son también las suyas, y las de todo Felicidad, solo que expresadas de una forma más torpe.
Cuando, en 2004, llegué a Europa, solía escribir todos los fines de año un mail contándole a mis amigos y amigas mis andanzas por el viejo continente. Ya hace mucho tiempo que esos correos dejaron de enviarse, aunque las aventuras sean cada vez más interesantes. No creo exagerar cuando digo que lanzar Felicidad ha sido una de las mayores empresas a las que haya podido sumarme. Digo “empresas” porque “empresa” es sinónimo de aventura y porque Pilar me reta si repito palabras, aunque nunca un sinónimo tuvo tanto sentido. Emprender en sí ya es una odisea (aventura), pero si le sumamos una pandemia global, mellizas de 2 años, dos madres con metástasis, una perra que te abandona después de 16 años, una parálisis facial, reducir tus ingresos un 80%, una guerra y cambiar todo lo que venías haciendo para levantar la bandera de la sostenibilidad y la justicia social, tampoco es que sea algo que hacés todos los años, déjenme decirles que de aburrimiento no vamos a morirnos.
Felicidad es un grupo de personas que quieren hacer las cosas de otra manera. No por capricho, por convencimiento: creemos que podemos ayudar a construir una sociedad más justa y en equilibrio con la naturaleza. Estamos convencidos que la comunicación es una de las mejores herramientas con las que contamos. Felicidad son todas las personas que este año han puesto lo mejor que tenían en su cabeza, corazón y alma para que los clientes con los que trabajamos tengan mejores herramientas para poder cambiar el mundo. Y vaya que necesitamos de eso para la realidad en la que vivimos.
Este es el año cero de Felicidad y fue mucho más de lo que esperábamos. Nos hemos reinventado unas 3 veces. Hemos trabajado para proyectos españoles, portugueses, americanos, ingleses, ecuatorianos, ticos, puertorriqueños, argentinos, brasileros, alemanes, israelíes, franceses y suizos. Hemos pasado muchas horas en videoconferencias, muchas horas discutiendo, creando, diseñando pero sobre todo: aprendiendo. La felicidad es un viaje diferente para todo el mundo. La única persona que sabe cuál es el final, sos vos.
Gracias por estar con nosotros en este camino. Ojalá podamos compartir más experiencias juntos. Vamos allá por ese 2023, que tiene todo listo para que haya más Felicidad.
Gracias y a por ello!
Pilar, Maca, Iván, Mora, Néstor, Mirna, Ceci, Pepe, Gustavo, José Javier, Chacho y todo el equipazo que nos acompañó en este 2022.